Fernando Botanz, participante de Got Talent, comparte sus emociones y reflexiones en exclusiva para Anaikide TV

En una entrevista exclusiva para Anaikide TV, Fernando Botanz, el talentoso concursante que recientemente deslumbró en el escenario de Got Talent, compartió sus pensamientos más profundos y emotivos.

"Buenas tardes. ¿Qué tal estás? ¿Qué tal están tus compañeros?", fueron las primeras palabras de Botanz, mostrando su agradecimiento por el apoyo recibido. "Mis ilusiones, cuando yo tenía ocho años, eran bailar en un escenario, tocar el piano, cantar en un escenario, en el Moulin Rouge de Paris, o en el Folies Bergère. A mí me entusiasma lo que es Music Hall. Cuando veía bailar a Fred Astaire, a Gene Kelly, yo quería ser como ellos.", confesó, recordando sus sueños de infancia que nunca dejó de perseguir.

Con una pasión desbordante por la danza y la música, Botanz enfatizó la importancia de mantener vivas las ilusiones a lo largo de la vida. "No tiréis vuestras ilusiones al cubo de la basura", instó a los jóvenes espectadores. Para él, el baile es más que una expresión artística, es una necesidad vital. "Cuando yo un sábado a las diez de la noche estoy bailando en el Casco Viejo, verdaderamente es que lo necesito", confesó.

La oportunidad de participar en Got Talent llegó como un sorpresivo correo electrónico hace un año, y desde entonces, la vida de Botanz se convirtió en un torbellino de preparativos y ensayos. "Han sido cinco meses que han sido una locura", admitió, describiendo el arduo trabajo y la meticulosa preparación que lo llevaron al escenario con una confianza inquebrantable.

El momento culminante de su participación, según Botanz, fue cuando pisó el escenario del programa. "Esos segundos que se pasaron, esos segundos fueron como una estrella fugaz, vi mi vida en segundos", reflexionó emocionado. La presencia de su madre, fallecida tres años atrás, se sintió especialmente reconfortante en ese momento trascendental.

Con su experiencia en Got Talent, Botanz espera inspirar a las generaciones más jóvenes a seguir sus pasiones y cultivar sus talentos. "El futuro es vuestro", enfatizó, elogiando la inteligencia y la curiosidad cultural de la juventud actual.

En un cálido cierre, Botanz expresó su gratitud hacia el equipo de Anaikide y hacia todos aquellos que lo han apoyado en su viaje. "Hasta pronto", concluyó, dejando una huella imborrable de admiración y respeto hacia su arte y su dedicación.