Reflexiones Post-Cine Fórum: Un Ciclo que Dejó Huella

El Ciclo que lleva por título “Autoestima y conciencia, fuentes para una vida lograda” fue presentado por Jose Manuel Gutiérrez, profesor de Historia del Arte y escritor. La película Whiplash fue la elegida para dar el broche final. 

La película trata sobre Andrew Neiman es un joven batería de jazz que quiere convertirse en el mejor del  mundo. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher, un profesor conocido tanto por su talento como por sus tiránicos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio Shaffer. Cuando Fletcher elige a Andrew para formar parte del grupo, la vida del joven cambiará.

La noche empezó con un guiño a "La Fiesta del Cine" y la sugerencia de un intercambio de ideas para enriquecer nuestra experiencia, marcando así el inicio de la última película de un ciclo que quedará marcado en la memoria. Nos adentramos en los detalles de "Whiplash", una joya menos conocida por su presupuesto de 3,300,000 dólares y su taquilla de 49,000,000 dólares. Se hizo hincapié en la importancia del jazz y la música, elementos esenciales en su trama, y en el ficticio Conservatorio Shaffer. La película nos sumerge en la búsqueda de propósito de un joven músico, dejándonos con la pregunta flotando en el aire: ¿vale la pena el éxito a cualquier coste?

Sin embargo, técnicamente no fue una jornada perfecta; nos topamos con problemas al seleccionar el idioma de la película -que tardó un poco en resolverse- y algunos percances con las luces, aunque estos fueron los únicos contratiempos de la velada.

Al concluir la proyección, la película recibió una ovación estruendosa, dando paso a las intervenciones.

El primer orador destacó la falsedad detrás de la fama y el éxito, resaltando la toxicidad del profesor y la dicotomía entre las cualidades personales y la búsqueda de un éxito ilusorio.

Luego, José Manuel tomó la palabra, comparando al maestro con un monstruo y cuestionando si el éxito realmente compensa.

Gutiérrez señaló el peligro de desequilibrar lo emocional y resaltó las interpretaciones magistrales tanto del alumno como del profesor, aunque el reconocimiento fuera mayor para el segundo. José Manuel planteó otra pregunta provocativa: ¿quién gana, el baterista o el maestro? Su respuesta fue clara: el maestro. Además, destacó el fracaso del padre como un catalizador para que el hijo evite la mediocridad.

Gutiérrez criticó el sentimentalismo social y abogó por un enfoque más equilibrado, afirmando que la vida necesita una meta definida.

Un segundo participante preguntó si el actor realmente tocaba la batería, a lo que José Manuel contestó de manera afirmativa, agregando que tuvo que dedicar mucho tiempo a practicar antes del rodaje, aunque solo el 40% de las piezas fueron interpretadas por él, mientras que un profesional se encargó del 60% restante.

Gutiérrez relacionó esto con el hecho de que la película se originó como un documental, pero gracias al reconocimiento en el Festival de Sundance, pudieron completar el guion.

Un tercer orador planteó el dilema del límite y la necesidad de encontrar un equilibrio, cuestionando si el fin justifica los medios y quién salió victorioso en el enfrentamiento entre maestro y alumno. Concluyó que, aunque alcanzó el éxito musical, es muy probable que se hubiese perdido al amor de su vida.

Luego, José Manuel habló sobre el lado oscuro de grandes figuras como Picasso, recordándonos que el genio no está exento de sombras.

El primer orador intervino nuevamente, resaltando la importancia de mantener una actitud positiva en la enseñanza.

José Manuel señaló como punto culminante la reflexión del protagonista sobre la preferencia de morir joven pero recordado que vivir hasta la vejez en el anonimato, considerándolo una visión limitada. Y añadió una cita de Benjamín Prado muy oportuna (y opuesta a lo que el protagonista había manifestado): "Prefiero estar contigo y que me olviden a escribir una obra maestra en la que cuente que aún no te he encontrado o que ya te perdí".

Finalmente, la única mujer que intervino, además de hablar sobre la autoestima, destacó el abandono del alumno por parte de su madre.

Sinceramente creo que "Whiplash" ha sido mi película favorita del ciclo, siendo la única que no la he visto previamente, es la que más he disfrutado.

En el metro de vuelta a casa, compartí vagón con dos asistentes que no paraban de elogiar el cine fórum, expresando su entusiasmo y planeando futuras actividades culturales. Su entusiasmo evidencia que no soy el único que quedó con ganas de más. Cuatro sesiones en un año parecen escasas, sobre todo cuando el debate apenas supera la media hora en total. Sería fantástico que estas experiencias fueran más frecuentes o que se organizaran más ciclos a lo largo del año.

En resumen, han sido cuatro sesiones inolvidables. Agradezco a José Manuel Gutiérrez por su excelente moderación; estoy seguro de que el profesor Fletcher le habría dado una calificación sobresaliente, especialmente considerando que era su debut en Getxo. También agradezco a iCmedia Euskadi por la organización impecable y al Ayuntamiento de Getxo por su apoyo. Y, por supuesto, gracias a toda la audiencia por hacer de estas veladas algo especial.